Otra perla más del Procurador Milko Ruiz, que en flagrante violación de la ética profesional actúa en venganza contra los procesados.

No obstante Milko Ruiz, el Procurador antiterrorista, empleado del Ministerio del Interior y en flagrante violación de la ética profesional actúa en venganza contra “los terroristas” que ejecutaron a su padre en el contexto de la guerra de 1980 (pero yerra, puesto que no fue el PCP-SL sino el MRTA el autor de la ejecución) y hoy sale a cuestionar la resolución de la Sala que dispuso el término de la detención preventiva y exige la prolongación de la prolongación de ésta, lo que implicaría 12 meses más ilegalmente. Avizora asimismo que tal libertad deberá impedirse con la sentencia condenatoria del Caso Tarata, de aquí a 2 o 3 meses, sembrando o presionando una opinión pública contraria al derecho a la libertad que asiste a los acusados.

Por lo demás, la Sala que está viendo este Caso Tarata no ha resuelto la libertad en comparecencia como en soras o MOVADEF sino “arresto domiciliario” más caución de S/ 10,000 cada uno.

Los requisitos para el arresto son normalmente verificados en 24 horas pero en este caso, han transcurrido 10 días y extrañamente se entraba el informe policial de la DIRSEPEN (¿por órdenes superiores? Muy probablemente). No se acepta que se haya puesto como garante a un adulto mayor con un sueldo de S/. 2,200 y exigen la garantía de un bien inmueble de mayor valor. Más aún se pide que levanten los muros de las casas a donde irán, que se ponga cámaras de vigilancia y otros gastos inútiles que entraban los trámites de libertad. Es decir, propician IMPEDIMENTO DE SU LIBERTAD.

Incluso, ¿puede pagar una caución de S/. 10,000 un preso con 30 años de carcelería cumplidos efectivamente? No. Son pues, INSOLVENTES.

Pero también en la audiencia se debatió un segundo tema: La Tacha del testigo nuevo que llevó la Procuraduría Antidrogas por ser un testigo clave porque la Sala resolvió no citarlo ya habidas las tres veces de no haber concurrido y la Fiscalía interpuso extemporáneamente recurso de Nulidad. Porque tanto la Sala, la Procuraduría y el Ministerio Público sabían que estaba preso en Huánuco y no lo dijeron; y que estaba en Potracancha purgando otra condena pero por tráfico.

Se violenta el principio de inmediación al aplicar testimonio por video conferencia. Nadie puede garantizar no le vayan a soplar su dicho. El Poder Judicial no dispuso que estuviera presente un representante de la Corte Superior de Justicia de Huánuco y la supuesta garantía de la presencia fiscal de allá mismo menos garantiza. Y por último no había buena retrasmisión.

Ante los enérgicos rechazos de los abogados defensores quienes no consintieron ni que jurara el testigo tachado, el Procurador antidrogas retiró su testigo.

Un tercer tema que se tenía que tratar con principalía era la recusación de la Sala. Al respecto, se le pasó para la siguiente audiencia del 17 de abril. Reparar que el caso ha entrado a su término. De un par de meses a tres culminaría. Y tal como va la Sala recusada por tercera vez por su falta de imparcialidad y por la sistemática presión de la ultraderecha en el gobierno del Perú, con un Ejecutivo y un Parlamento hundidos en una contienda de grupos de poder económico, en medio de una crisis general. Crisis que se da en todos los planos: económico, político e ideológico, una crisis del sistema y en medio de la contradicción pueblo-Estado opresor y explotador cuya tendencia es a desenvolverse.

Dentro de este panorama que revela la caducidad del sistema, el Estado y sus instituciones, aproximándose el 5 de abril, día del golpe de Estado de la dictadura más corrupta de la historia peruana, los servicios de inteligencia manejados por el fujimorismo ultraderechista volvieron a montar una campaña paralelamente al desenvolvimiento del juicio de Tarata en curso de su término. Usando unas frases del Congresista Tucto, del Frente Amplio de Marco Arana, esas declaraciones vertidas en diciembre, llevaron al extraño interés de un diario reaccionario por entrevistarlo, provocando un gran alboroto premeditado para que la “izquierda”, los “intelectuales” y todas las actuales instituciones del gobierno y el Estado condenen al procesado Abimael Guzmán Reinoso con 25 años cumplidos de su cadena perpetua, tal como obedientes, todos lo hicieron, buscando la aprobación de Trump próximo a venir para garantizar su patio trasero disputado por China.