Fue muy buena porque la defensa se puso en marcha, se vio el peso de la organización, se vio respaldo al Presidente Gonzalo, presencia de procesados, abogados y público, afuera y adentro, signo de respeto, de reconocimiento, no se alteró el orden, se ha manejado bien, al final se ha hecho protesta.

A eso se suma defensa de abogados, muy bueno, expresando firmeza y cohesión.

El hecho que haya ido el Presidente Gonzalo da otro tenor al proceso, se le vio por encima de todos, exigente, no hundido, no se lamenta, exige. Que se hayan puesto de pie al unísono procesados, abogados y público, son signos de nuestra organización.

Pero en la próxima sesión: El Estado peruano está emplazado, o da un paso más allá de los límites de su poder y pone cadena perpetua a todos, lo que es ilegal, no se puede poner dos cadenas perpetuas, viola todas sus normas, quedaría claro que es un Estado ultraderechista negador de derechos, o podría haber aceptación de lo planteado por la defensa y se impide que prosigan juicios.

O se da salida intermedia planteada por ex presidente de Sala Penal Marcos Ibazeta. 

Nicolás Lúcar dijo: “El caos, no se sabe en qué va a terminar y a eso se suma el Movadef, el Fudepp, encima Osmán Morote…”

Ibazeta: “el problema es político”. O sea, se dan cuenta que si dan un paso más allá violan toda su legalidad.

Denunciar: en el Perú ¿rige o no la legalidad? ¿la cosa juzgada? ¿el estado de derecho? ¿el Estado puede perseguir eternamente, sin parámetro? ¡Corte de juicios!

El Estado peruano es quien ha armado el juicio, el único objetivo era impedir libertad de dirigentes que ya cumplieron condena.

En síntesis: se ve una vez más que el Estado peruano está contra la pared.